Si bien no existe una explicación clara en la aparición de muchos de estos problemas de salud, la falta de competencias o habilidades de la persona o incluso el estado de ánimo para enfrentarse a ellas, es determinante en la mejora de su evolución y más cuándo su prolongación en el tiempo puede aumentar la vulnerabilidad en quien las padece.
La bibliografía apunta cada vez más a que muchas de estas enfermedades, están íntimamente relacionadas con la vulnerabilidad genética, pero también con el estrés y las posibles situaciones generadoras de ansiedad a las que la persona pueda estar expuesta. Dependiendo de su nivel de activación corporal, las personas son más o menos vulnerables a una misma situación de estrés.
Ante una situación con un elevado nivel de estrés, una persona con alto nivel de activación se estresará antes y experimentara antes alteraciones funcionales y trastornos asociados a nivel psicofisiológico.