¿Qué son?

Somos seres sociales y a través de las relaciones con otras personas construimos nuestra identidad, nuestra autovaloración y autoestima ya que en cierto modo, nos vemos a través de los ojos de los demás.

Lo que aprendemos de las relaciones que establecemos con otras personas, nos permite crecer y nos ayuda entender nuevos puntos de vista del mundo que nos rodea y nos hace ser más empáticos y tolerantes. Contar con el apoyo social de la familia y amigos actúa como protección frente a enfermedades e incrementa la esperanza de vida.

Sin embargo, cuando todo este sistema falla, nos vemos a menudo inmersos en relaciones tóxicas que producen más daño que bienestar.

¿Cuáles son los síntomas?

Sus principales síntomas podrían ser muy variados y podrían clasificarse en síntomas físicos y cognitivo emocionales. Dependiendo de cada persona, se encontrarían:

Los síntomas físicos suelen estar asociados a:

Rubor, sudoración, taquicardia, sensación de falta de aire, tensión muscular, agarrotamiento, temblor en la voz o tartamudeo, dolor de cabeza, o palpitaciones entre otros.

Los síntomas emocionales mas habituales se relacionan con:

Inhibirse por miedo a los juicios negativos que puedan hacer de ti.
Evitar conocer a otras personas a no ser que esté seguro de ser aceptado, por miedo a ser ridiculizado o rechazado.
Miedo a la desaprobación de los demás.
Malestar ante cualquier crítica por leve que sea.
Temor al rechazo.
Miedo al bloqueo
Miedo al ridículo
Sensación de comportamiento inadecuado o incompetente
Timidez, retraimiento o inhibición en situaciones sociales nuevas.

Si muestras algunas de estas respuestas, nuestra ayuda puede serte de utilidad.

¿Cuál es su origen?

Los problemas en las relaciones personales pueden aparecer cuando carecemos de habilidades sociales o cuando tenemos dificultades en el autocontrol de algunas emociones como la ira o la agresividad. También pueden aparecer cuando nos sentimos inseguros o poco valorados por aquellas personas que son importantes o significativas en nuestras vidas, por disponer de una imagen negativa de sí mismo o después de haber vivido alguna situación social de forma negativa o traumática.

¿Cómo podemos ayudarte?

Adquirir habilidades de interacción social te ayudará a tener una mejor calidad de vida y a sentirte bien contigo mismo/a.

Te ayudamos a encontrar la fuente de tus problemas de comunicación interpersonal, centrando tu entrenamiento en trabajar aspectos como:

La reducción progresiva de estrés social a partir del entrenamiento en técnicas de relajación y control de la activación corporal.
La identificación y resolución de posibles amenazas de aislamiento físico y emocional y la mejora, a continuación, de tus relaciones interpersonales.
Aumentar tu capacidad de mantener relaciones estables y de calidad.
El mantenimiento de aquellas relaciones que son significativas en tu vida, a partir del aprendizaje de estrategias y habilidades sociales comunicativas y de asertividad.
La identificación de tus necesidades y carencias y el posterior entrenamiento en técnicas de Resolución de Problemas relacionales y sociales.